Chile y Su Revolución de Júpiter de 2024: ¿Transformación en el Sistema Legal?

10 de septiembre de 2024

En esta segunda entrada sobre Chile, exploraremos las posibles situaciones que podrían ocurrir en el mediano plazo de cara a la actual crisis que enfrenta el país, marcada por el escándalo del Caso Audios y las crecientes tensiones internas. Más allá de la corrupción expuesta por el Caso Audios, evaluaremos si la crisis generalizada que el país atraviesa podrá resolverse o si, por el contrario, los problemas se prolongarán, afectando su estabilidad. (puedes consultar la entrada anterior sobre Chile aquí) Un elemento clave para entender este panorama es que Chile...

En esta segunda entrada sobre Chile, exploraremos las posibles situaciones que podrían ocurrir en el mediano plazo de cara a la actual crisis que enfrenta el país, marcada por el escándalo del Caso Audios y las crecientes tensiones internas. Más allá de la corrupción expuesta por el Caso Audios, evaluaremos si la crisis generalizada que el país atraviesa podrá resolverse o si, por el contrario, los problemas se prolongarán, afectando su estabilidad.

(puedes consultar la entrada anterior sobre Chile aquí)

Un elemento clave para entender este panorama es que Chile inició una nueva Revolución de Júpiter el 31 de mayo de 2024, lo que marca el comienzo de un nuevo ciclo de aproximadamente 12 años. Una revolución de Júpiter señala un período de potencial expansión, mejoría y crecimiento; pero si las energías no se manejan correctamente lo que puede expandirse son las dificultades (Júpiter expande cualquier cosa, sea buena o mala). Júpiter es el planeta asociado con la política, la justicia, el mejoramiento y las oportunidades, por lo que esta nueva revolución abre las puertas a cambios significativos para el país. Sin embargo, el verdadero impacto de este ciclo dependerá de cómo Chile gestione los desafíos que enfrenta, y cómo estos se entrelacen con otros tránsitos planetarios que influirán en los próximos años.

La Revolución de Júpiter de 2012: Temáticas Principales

Las revoluciones planetarias están siempre encadenadas, ya que cada nuevo ciclo toma los temas y lecciones del ciclo anterior para impulsarlos o transformarlos. Para entender lo que Chile podría vivir en esta Revolución de Júpiter que comenzó el 31 de mayo de 2024, es crucial observar qué sucedió durante la Revolución de Júpiter de 2012, ya que los temas que surgieron en ese momento están directamente conectados con lo que el país enfrentará en este nuevo ciclo.

La anterior revolución de Júpiter de Chile ocurrió el 17 de junio de 2012. Ese año, Chile atravesaba varios eventos y controversias significativas que afectaban tanto su panorama político como social. Uno de los temas más destacados fue la tensión con las comunidades Mapuche en el sur del país. Durante ese año, las tensiones con ese pueblo indígena (particularmente en la región de La Araucanía) continuaron intensificándose, con enfrentamientos relacionados con la reivindicación de tierras. El gobierno aplicó la ley antiterrorista, lo que provocó críticas por el uso excesivo de esta legislación en conflictos que involucraban delitos comunes, como incendios. Este manejo del conflicto fue cuestionado tanto a nivel nacional como internacional.

Créditos: Martín Bernetti/AFP

En términos económicos, Chile seguía beneficiándose de su pujante sector minero, especialmente por los altos precios del cobre. No obstante, el gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera enfrentaba protestas y descontento social, en particular por temas de desigualdad y las demandas del movimiento estudiantil, que continuaba pidiendo una reforma educativa más inclusiva.

Por otro lado, las condiciones carcelarias en Chile eran motivo de preocupación, especialmente después de un trágico incendio en la prisión de San Miguel en 2010, que puso en evidencia las malas condiciones en las cárceles. Aunque hubo algunos avances en la legislación para mejorar la situación de los reclusos, el sistema penitenciario chileno seguía en crisis en 2012.

Revolución de Júpiter 2012 para Chile. Software: Astro Gold

En la Revolución de Júpiter de 2012, Júpiter mismo se encontraba en la casa 5, que rige temas como la moral pública, la juventud y su educación, pero también la clase alta de una sociedad. Esto significa que el foco de expansión y crecimiento del país durante ese ciclo estaba centrado en esas áreas. Además, Júpiter estaba en conjunción con el Nodo Sur, lo que indicaba que Chile enfrentaba situaciones del pasado, posiblemente de carácter kármico, que necesitaban ser abordadas y superadas.

Así, las tensiones entre el pasado y el futuro, especialmente en torno a la estructura de poder y el papel de las élites, eran evidentes. La conjunción con el Nodo Sur refuerza esta idea de que temas no resueltos sobre el rol de las clases privilegiadas y su relación con la moral social podrían haber vuelto a surgir, exigiendo una reevaluación de su influencia y responsabilidades.

Esta configuración también implicaba que cualquier asunto no resuelto en ese momento, ya fuera en términos de educación, juventud, o el rol de las clases altas en la moral pública, podría volver a ser relevante en la nueva revolución de Júpiter, conectando las lecciones de 2012 con los desafíos actuales de Chile.

Comunicación Confusa

Por otra parte, la cuadratura de ese Júpiter en la casa 5 a Neptuno en la casa 3 -que rige la comunicación y el discurso público- simbolizó un desafío para el país a la hora de enfrentar la verdad y la transparencia, ya que Neptuno tiende a crear ilusiones o confusiones. Este aspecto refleja cómo, en medio de las tensiones a diferentes niveles, el gobierno enfrentaba críticas por su manejo de la comunicación en las problemáticas que aquejaban al país. La cuadratura indica que la expansión de Júpiter en la casa 5, que pudo haber traído una mayor consciencia o evolución moral en la sociedad, se vio bloqueada o distorsionada por la neblina neptuniana de la confusión y la falta de claridad en la comunicación pública.

Este aspecto también se conecta con el descontento social que Chile vivió en 2012, con el movimiento estudiantil exigiendo reformas. Las demandas por una educación más inclusiva se alinean con la temática de la casa 5 (la juventud y la moral pública), mientras que la confusión en torno a las respuestas del gobierno puede haber sido amplificada por la tensión entre Júpiter y Neptuno. Esto también refleja la sensación de que las promesas de reforma (Júpiter) no fueron claras ni satisfactorias, debido a la distorsión representada por Neptuno en la casa 3.

Transformación y Beligerancia

Asimismo, en esta revolución Plutón estaba en conjunción cerrada al Ascendente en Capricornio, lo que aportaba una chance de transformación profunda al país. Este aspecto sugiere un potencial inmenso para cambiar el sistema legal, político y estructural de Chile, con un enfoque en la seriedad, la disciplina y la necesidad de tomar acciones concretas. Capricornio, como signo de tierra, añade un tono de responsabilidad y método en estos procesos transformadores.

Sin embargo, Plutón se encontraba en cuadratura exacta a Urano en la casa 4, en Aries, lo que amplificaba las tensiones relacionadas con el conflicto territorial y social en el país. Urano en Aries no solo simboliza innovación y cambios radicales en las raíces y la identidad del país (casa 4), sino que también está asociado con la lucha, el conflicto y, en este contexto, con el uso de la fuerza. Esta configuración está estrechamente vinculada con la aplicación de la ley antiterrorista contra el pueblo mapuche, una medida que recibió duras críticas por la represión de sus reivindicaciones territoriales. Aries rige también los ejércitos y la acción directa, por lo que esta cuadratura sugiere una tensión constante entre la necesidad de transformación estructural (Plutón) y la respuesta represiva o militarizada (Urano en Aries en la casa 4), lo que ha perpetuado el conflicto sin ofrecer soluciones duraderas.

Con estos antecedentes, pasamos a analizar la revolución de Júpiter actual.

La Revolución de Júpiter Actual: 31 de Mayo de 2024

Revolución de Júpiter 2012 para Chile. Software: Astro Gold

La revolución de Júpiter que comenzó el 31 de mayo de 2024 (y que se prolongará hasta el 15 de junio de 2036) le entrega una nueva oportunidad a Chile, para replantearse las situaciones no resueltas en la revolución anterior y reconducir el camino.

Dos Inaspectados: Trabajo Pendiente

En esta nueva revolución, el ascendente en Capricornio – igual que en la anterior – vuelve a subrayar la necesidad de abordar los desafíos con disciplina, estructura y responsabilidad. Sin embargo, lo más notable es que el regente de este ascendente, Saturno, está inaspectado en la casa 4 en Piscis. En astrología, los planetas inaspectados representan energías que han sido desatendidas durante mucho tiempo, por lo que tienden a manifestarse de manera más autónoma y poderosa para poder finalmente integrarse. Sin el apoyo o la modificación de otros planetas, Saturno inaspectado se convierte en una temática dominante durante esta revolución, con una influencia difícil de integrar y manejar si no se hace un esfuerzo consciente por abordarla.

Sumado a Saturno, Marte también está inaspectado en la casa 4, pero en Aries. Con dos planetas inaspectados en la casa 4, esto indica que hay múltiples temas pendientes relacionados con las tierras, los recursos naturales, la agricultura, la minería, la vivienda, y la seguridad del país. Este será un eje central en la revolución de Júpiter 2024-2036.

Las energías de Marte y Saturno están conectadas con las fuerzas armadas, las estructuras de poder gubernamentales, y temas relacionados con la violencia y las restricciones. Marte inaspectado puede actuar de manera descontrolada en ocasiones, lo que podría aumentar los conflictos territoriales o agravar la situación de seguridad interna y la problemática con el crimen organizado.

Las energías de Piscis y Aries serán predominantes durante los próximos 12 años debido a la inaspectación de ambos planetas en estos signos. En su aspecto más elevado, Piscis puede guiar a Chile hacia una mayor claridad, permitiendo eliminar lo superfluo y enfocarse en lo que realmente es importante, conectando al país con sus valores más trascendentes. Por otro lado, Aries, en su lado positivo, impulsa a actuar de manera proactiva y enfrentar los problemas con valentía y determinación, evitando la inacción.

Sin embargo, si las lecciones del pasado que Chile tiene pendientes no se integran, Saturno en Piscis podría manifestarse como confusión, evasión y una falta de dirección, lo que dificultaría la capacidad del país para encontrar soluciones claras. Marte en Aries, en su lado negativo, podría intensificar la frustración, impaciencia y agresividad, creando un clima de tensión y confrontación en lugar de movilización efectiva. Si no se resuelven, estas energías podrían agravar aún más los conflictos sociales y políticos que Chile enfrenta.

Júpiter en Casa 6: El Foco Cambia

En esta revolución, Júpiter se encuentra en la casa 6, lo que indica que el foco de expansión estará en temas relacionados con la salud pública, la clase trabajadora y el pueblo en general. La casa 6 también rige las condiciones laborales, la fuerza de trabajo y los funcionarios públicos, por lo que durante este ciclo, Chile tiene la oportunidad de generar cambios significativos en la forma en que se manejan estas áreas esenciales para la población.

Además, Júpiter en la casa 6 forma un trígono con Plutón en la Casa 2, lo que crea un aspecto armonioso entre el crecimiento en el ámbito laboral y de salud, y el potencial de transformación económica en el país. Plutón en la casa 2 habla de una regeneración o transformación de la economía, lo que combinado con el potencial expansivo de Júpiter, podría permitir a Chile que la mejora en sus finanzas se traduzca en reformas y mejoras en la fuerza laboral y el sistema de salud, y viceversa.

Desafío: El Hacer Como si Nada Pasara

Si bien esta revolución de Júpiter presenta un gran potencial de expansión y transformación, hay un factor alarmante que no se puede ignorar: la ausencia total de aspectos dinámicos entre los planetas. Todos los aspectos que se forman son trígonos y sextiles, lo que en lugar de generar tensión, suaviza la energía, permitiendo que fluya de manera armoniosa. Sin embargo, estos aspectos no generan la urgencia o el impulso necesarios para enfrentar y resolver los problemas estructurales y sociales que enfrenta Chile. Esto puede llevar a un enfoque pasivo, en el que el país continúa avanzando sin confrontar de manera directa las cuestiones que requieren un cambio profundo.

Tengamos en cuenta que en la carta natal de Chile, el ascendente en conjunción con Saturno refleja un fuerte deseo de control y de apegarse a las estructuras conocidas, mientras que Neptuno, también en conjunción al ascendente, indica una tendencia a evadir la realidad o crear una ilusión de normalidad (consulta esta información en la entrada anterior sobre Chile, aquí). En este contexto, la falta de aspectos tensos, como cuadraturas u oposiciones, en esta revolución, podría inclinar la balanza a que el país se aferre a estructuras viejas, evitando confrontar los problemas que están bajo la superficie. Así, hay un riesgo latente de que los problemas sigan acumulándose, manteniéndose sin resolver bajo una fachada de calma.

¿Qué Historia Cuentan los Tránsitos 2024-2026?

2024-2025: Urano en Tauro en Cuadratura a Marte en Leo

Por lo pronto, el primer tránsito importante que Chile ya está viviendo es la cuadratura de Urano a Marte, un aspecto que comenzó en julio de 2024 y que se extenderá hasta abril de 2025. Este tránsito es sumamente volátil y está relacionado con la liberación de tensiones acumuladas en áreas regidas por Marte, como el ejército, la seguridad y la violencia que ha estado presente en el país. Urano, que siempre trae sorpresas y cambios repentinos, viene a liberar ciertas temáticas que han estado atrapadas en dinámicas antiguas, especialmente en torno a las fuerzas armadas y el uso de la fuerza en la seguridad del país.

Esta cuadratura refleja el sentir colectivo de frustración e insatisfacción, manifestándose en reacciones impulsivas y explosivas, como las que Chile está experimentando actualmente. Sin embargo, la lección de este tránsito es aprender a canalizar la agresión y la frustración de manera constructiva, permitiendo que el país se libere de patrones antiguos que ya no resuenan con las necesidades actuales. El potencial positivo de Urano en cuadratura con Marte es empujar hacia una transformación que libere tensiones y permita avanzar hacia una mayor libertad y modernización de las estructuras.

No obstante, este es un tránsito complicado por el hecho de que Marte está en Leo, un signo fijo, y las cuadraturas en signos fijos son particularmente difíciles. A los signos fijos no les gusta el cambio, y considerando que Chile ya tiene una tendencia conservadora (representada por Saturno en conjunción con el ascendente), es posible que el país se resista a los embates de este tránsito. En lugar de aprovechar la oportunidad para transformar las áreas regidas por Marte, como la seguridad y el ejército, Chile podría optar por soportar la tensión sin hacer cambios significativos, esperando que la turbulencia pase sin tomar acción.

Julio de 2025: Urano en Géminis en Conjunción a la Luna y Júpiter

El 7 de julio de 2025, Urano entrará en Géminis, marcando uno de los tránsitos más importantes que Chile experimentará en los próximos años. Este tránsito es significativo porque Urano formará una conjunción exacta con la Luna y Júpiter en la carta natal de Chile. Al tener el ascendente en Sagitario, Júpiter es el regente de la carta, lo que otorga una importancia especial a este tránsito. Urano por tránsito en conjunción a la Luna genera un impulso fuerte para que el país replantee profundamente hacia dónde quiere dirigir su futuro, revisando las necesidades reales de la población y cuestionando las estructuras legales y de comunicación.

Al darse este tránsito en Géminis, el signo asociado a la comunicación y el intercambio de ideas, es posible que Chile viva un período de mayor apertura a escuchar las voces de la población, ya que Urano trae innovación y cambios radicales. Este podría ser un momento propicio para reflexionar sobre las demandas sociales y la manera en que el país se comunica con su pueblo, cuestionando el sistema legal y el rol que los medios y la información juegan en la sociedad chilena.

Sin embargo, aunque este tránsito puede traer una expansión del descontento y una mayor visibilidad de las necesidades no resueltas de la población, es posible que no conduzca a un cambio profundo o inmediato. Esto se debe a que no estará acompañado de otros aspectos tensos que generen la presión necesaria para una transformación significativa. Aunque Urano en conjunción a Júpiter y la Luna puede indicar un período emocionalmente volátil y con gran protesta, la falta de aspectos más tensos podría llevar a que las tensiones se manifiesten sin que se concreten en cambios estructurales.

Tránsitos Agosto 2026 a la carta natal de Chile.

Agosto 2026: Urano Conjunción Descendente

En agosto de 2026, Urano hará conjunción con el descendente de Chile, lo que, en teoría, podría marcar el comienzo de cambios importantes en las relaciones del país, tanto internas como externas. El descendente, que rige las alianzas y oposiciones, sugiere que podrían surgir nuevas dinámicas en la manera en que Chile interactúa con otros actores, ya sean políticos, sociales o internacionales. Urano, conocido por traer cambios inesperados y rupturas, podría desencadenar transformaciones en estas áreas.

Sin embargo, este posible cambio estará acompañado de un factor que podría ralentizar el proceso: Saturno en tránsito en Aries, estará en oposición a Mercurio natal de Chile. Saturno es un planeta que limita y estructura, y su influencia tiende a actuar como un freno ante impulsos de cambio rápido o repentino. Mercurio, regente de Géminis y por lo tanto de los planetas que estarán siendo transitados por Urano en el descendente, se verá influido por esta oposición de Saturno, lo que indica un enfoque más cauteloso y conservador.

Este antagonismo entre Urano (cambio y revolución) y Saturno (cautela y restricción) sugiere que, aunque podrían presentarse cambios, es probable que estos no sean estructurales ni de base. La influencia de Saturno, limitando la capacidad de Mercurio para actuar con rapidez y adaptarse, introduce una tensión que podría evitar que los cambios que Urano plantea se materialicen completamente. Esto refuerza la idea de que, si bien Chile puede vivir ajustes y transformaciones, la evolución profunda y estructural aún podría estar más lejos de lo que estos tránsitos inicialmente sugieren.

Créditos Imagen Principal: Cristóbal Olivares/Bloomberg

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